Plato Cerámica Meliflor 26cm

Hueso15,73 €

Práctico y con un diseño pensado para alegrar cualquier lugar. Nuestros platos de cerámica de Meliflor son el complemento indispensable para las macetas de cerámica de Meliflor.

Rosa, gris, hueso, blanco estrellado y negro estrellado, 5 colores diferentes diseñados y fabricados en España. En este caso, el diámetro del plato es de 26 cm. Haz clic en el botón y elige el que más te guste.

Recomendado para maceta Cono de Meliflor de 30 x 34 cm.

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Información sobre Plato Cerámica Meliflor 26cm

Nuestros platos de cerámica se fabrican en España y son los preferidos por los cultivadores más comprometidos con el medio ambiente, ya que al ser un artículo de cercanía, reducen la contaminación provocada por largas jornadas de viaje.

Además, sus diferentes colores, aportarán un toque colorido a cualquier estancia donde lo ubiques.

FABRICACIÓN nacional
CALIDAD premium
ECO-FRIENDLY ecológico
COLORES varios disponibles
APTO para cualquier maceta

Consejo Meliflor

Cuando cultivamos en macetas de barro o cerámica, tenemos que asegurarnos que contamos con un buen sistema de drenaje. El drenaje es la manera en que el agua atraviesa el sustrato hasta salir por la base de la maceta. Un mal drenaje provocará encharcamientos que dañarán a las raíces primero y a toda la planta después.

Por eso, si vas a utilizar las macetas de cerámica de Meliflor directamente para cultivar y no como cubremacetas, te recomendamos hacer un agujero en la base de la maceta y rellenar el fondo de la maceta con un poco de grava, bolas de arcilla o cualquier material similar que favorezca la salida de agua.

Además, colocar un plato en la base de la maceta acompañará a un buen drenaje. El plato recogerá el agua sobrante de los riegos impidiendo el desperdicio de agua y de nutrientes, ya que esa agua queda disponible para la planta a medida que la necesite.

Sabías que...

Además de ser un material totalmente ecológico, las propiedades de la cerámica como recipiente para el cultivo de plantas son inmejorables.
Para empezar, la estructura porosa de la cerámica permite el intercambio de aire, que favorece la oxigenación de las raíces. Al mismo tiempo, favorece la evaporación del exceso de humedad.
Por otro lado, gracias a su relativo mayor grosor y estructura de poros, la temperatura del sustrato se mantiene más estable, sin fluctuaciones o picos de temperaturas peligrosas para las raíces.
También resultan unos contenedores mucho más pesados y estables que otros materiales, por lo que será mucho más complicado que vuelquen en el exterior los días de aire.