¿Qué es el sustrato y para qué sirve?

El sustrato es el sustituto del suelo que utilizamos en las macetas y otros contenedores de siembra. Es un medio material diferente al suelo, pero que pretende simular sus propiedades respecto a las plantas, esto es, que sirva de soporte y sostén para el establecimiento completo de las plantas.

Bajo esta definición de sustrato inerte estarían también los materiales usados en los cultivos hidropónicos entre los que destacan sustratos como la fibra de coco, la lana de roca, la perlita y la vermiculita. Es importante saber que, al ser inertes, hay que fertilizarlos para alimentar a las plantas.

¿Sustratos activos?

Fuera de esos sustratos estériles existen otros que, aparte de la función de sujeción, sirven también para intervenir directamente en la alimentación de las plantas. Por lo que estaríamos hablando de sustratos activos donde hay predominancia de materia orgánica, tanto de procedencia vegetal como animal.

En ambos casos, para que las plantas puedan desarrollar toda su estructura de forma saludable, es necesario que el sustrato de partida cumpla una serie de condiciones que se dan de forma natural en los suelos. En este sentido, cabe destacar que hay ciertos tipos de plantas muy especializadas que pueden necesitar un sustrato con características igualmente específicas. Pero, por lo general, un buen sustrato es aquel capaz de ofrecer una gran cantidad de nutrientes con una textura y un pH adecuados.

Las justa combinación de estas tres variables procura un sustrato lo más parecido al suelo o tierra madre posible y hacen que, en nuestras macetas o huerto, crezcan las plantas de la mejor manera posible.

¿Cómo puedo favorecer que las plantas crezcan sanas y fuertes?

Comienza por tener una estructura tal que permita el suministro de aire constante para la correcta oxigenación de las raíces y de la vida microbiana. También debe ser capaz de retener agua, para permanecer húmedo durante bastante tiempo, y, a la vez, drenante para evitar encharcamientos. Por último, tiene que presentar bajos niveles de conductividad y un pH adecuado para la correcta asimilación de nutrientes.

Para que no tengas que preocuparte por todo esto, en Meliflor hemos tenido en cuenta todas estas consideraciones en la creación de nuestros sustratos. Aunque, si lo crees adecuado, recuerda que puedes combinar nuestros productos entre sí para conseguir mezclas necesarias para las condiciones de vida de tus plantas.